Tengo un amigo Gallego. Bueno, eso hay que matizarlo. Nacio y vivió en un precioso pueblo de Pontevedra, muy cerquita de Marín , a los 12 o 13 años, se vino a vivir a Cádiz y ahora llevara mas de 20 años en Madrid. Vamos, completito el muchacho.
Yo le conoci recien llegado a Cádiz, dabamos clases particulares en la misma académia, en esa época nos odiabamos, (yo por lo menos no lo podía ni ver), y nos pasabamos notitas del tipo: «Gallego mamón» o «esperame en la calle si tienes huevos.»
Yo le conoci recien llegado a Cádiz, dabamos clases particulares en la misma académia, en esa época nos odiabamos, (yo por lo menos no lo podía ni ver), y nos pasabamos notitas del tipo: «Gallego mamón» o «esperame en la calle si tienes huevos.»
Lo que es la vida, años mas tarde volvimos a coincidir. Nuestras novias y actuales ¿parejas, se dice ahora, no?, se conocieron en el Instituto y mas tarde estudiaron la misma carrera, Magisterio, por lo que se convertieron en intimas amigas.
Mi novia me hablaba maravillas de la chavala y del novio, al parecer al igual que yo iba todos los días a recogerla (como está mandao) a la salida de las clases, y no paraba de insistir en que los tenía que conocer. Llegó el día de la presentación y ¡¡sorpresa!!, «el nota», resultó ser el gallego de los «guevos». Por supuesto le dije a mi novia que de ese gilipollas no quería saber ná y de confianzas ninguna. Así aguanté el tipo durante meses, cada uno en una parte del pasillo, y por lo menos yo pensando «será posible que tenga yo que alternar con el gilipollas este por cojones», porque claro, mi novia no desistía de darme el coñazo para que quedasemos a tomar un café, pa conocernos. (Ya se sabe que una de las manías de las mujeres es medrar).
Aunque presumo, de como se dice en Cádiz «calá a la gente» y no equivocarme, aquí meti la pata hasta el corvejon. Desde que empece a hablar con el nos hicimos amigos rapidamente. Cada tarde esperabamos a nuestras novias charlando y después con ellas nos tomabamos un cafelito, en el «Café Parisien» ¡que recuerdos!, y así, ambas parejas nos hicimos inseparables. Esos años, los recuerdo como de los mas felices de mi vida.
Conocí a sus padres, Eugenia y Manolo a su hermana Pilar y a un sinfin de amigos gallegos. Todos ellos gente de la mar. Siempre estaré en deuda con ellos por como me acogieron en su casa, tanto en Cádiz como en Galicia, donde viaje varias veces y veranee como se dice en Cádiz de «Pescui», vamos gratis. (lo que une mucho mas a una amistad jejeje).
Después vinieron la mili. Yo a Cataluña y él a Madrid, donde encontro un estupendo trabajo en el que ha triunfado. A pesar de la distancia, nunca hemos perdido el contacto. Nos vemos mínimo 4 o 5 veces al año, menos veces de las que nos gustaría, pero lo importante es saber que tengo un amigo que siempre que lo he necesitado ha estado ahí , demostrandome que mas que un amigo, es un hermano. Dicho lo cual y antes que me ponga a llorar, porque estoy muy sentimental, (!!!!!!quien lo diria, ehhh¡¡¡), solo me queda daros las gracias a ambos, Maria Jose y Manolo y en especial a ti por tantos buenos momentos que hemos compartido y sobre todo por regalarme con tu amistad . Por último decirte una cosa:..¡¡¡¡¡¡¡CONTESTA A LOS CORREOS PEDAZO DE MAMON.!!!!!
Besos para ambos y por supuesto para Pablo.
Besos para ambos y por supuesto para Pablo.