El pasado viernes acudí a un seminario sobre Literatura que se celebraba en el «Hotel Monasterio», de El Puerto de Santa María. Unos de los ponentes fue Alfonso Guerra. A la delicia de oír su conferencia, se une el hecho de haber tenido la oportunidad de cruzar unas palabras con él. Incluso me permitieron, (él y sus escoltas), que le preguntara su opinión sobre algún que otro autor, y me contestó a mis preguntas muy amablemente.
Este intelectual, porque Alfonso Guerra es un intelectual, hizo un recorrido por una vida, la suya, unida a la literatura. Desde que a pesar de ser un niño de la posguerra, época de campos de concentración, miserias y cárceles, en la que leer, estaba incluso mal visto. Su padre, persona muy humilde enseñó a sus doce hijos a leer, despertando en él la curiosidad por los libros.
Hizo un recorrido por innumerables autores y obras que de una u otra forma le habían marcado, desde «Los Miserables» de Víctor Hugo, su descubrimiento de la poesía de la mano de Lope de Vega, Antonio Machado, Blasco Ibáñez, Shakespeare y su «Mercader de Venecia», Moliere, «El Quijote», Stendhall, Madame Bovary, Balsac, Camus con «el Extranjero» o «el primer hombre» , Proust, Sartre, la literatura latino americana, con García Márquez a la cabeza, Jorge Manrique con «coplas por la muerte de su padre», (según decía, su obra favorita). Y tantos otros que no acierto a recordar o simplemente jamás oí hablar de ellos, sobre todo autores Norteamericanos. Incluso, enumeró muchísimos literatos Españoles que se le habían quedado en el tintero: Caballero Bonald, Goytisolo, Alberti etc…, en fin, una delicia de conferencia y una agradable conversación con uno de los personajes clave en los gobiernos del PSOE. Un personaje fascinante que forma parte de la reciente historia de España.
Al finalizar la misma, ya fuera del auditorio, tuve la oportunidad de hacerle una pregunta sobre algo que me había llamado la atención. Le pregunté que si se trataba de una omisión por olvido, el motivo por el que la figura de Fernando Quiñones no hubiera aparecido aunque solo fuera de soslayo en su conferencia. ¿No merecía mención el que para muchos ha sido uno de los grandes de la literatura española de los últimos 50 años.?. Como buen político me contestó con «dos largas cambiás», diciéndome: » Hombre………Fernando era amigo mío y un buen escritor, pero……….De todas formas he evitado nombrar a muchos autores precisamente, por no entrar en polémicas del por qué este si y aquel no».
Hoy precisamente aparece en este periódico una entrevista con Nadia Consolani, viuda del Novelista, articulista, flamencólogo y grandísimo poeta. Y como siempre. La pregunta clave: ¿el recuerdo de Fernando Quiñones dentro de la literatura es el que debiera ser………? Pues yo opino como su viuda. Se conoce de él la faceta lúdica. Cuando escuchas hablar de él la gente lo recuerda como un tío muy raro y cachondo que se dedicaba a recoger colillas y todo tipo de basura en la caleta, con un bañador «´pa´echarlo», cuando la palabra ecología no existía en nuestro diccionario. Un tipo, que lo mismo te lo encontrabas jugando a la lotería con las «marías» en la Caleta, que te decía «quillo, dame unas cuantas pipas». Creo que esta personalidad de Fernando, que igual se mostraba charlando contigo que haciéndolo con Borges, Neruda o tantas y tantos personajes que conoció a lo largo de su vida supuso y sigue suponiendo un obstáculo en su carrera y reconocimiento. Aunque para sus admiradores tanto como escritor como persona, esta humildad, fuese una de sus principales grandezas.
TUSITALADECÁI
>Salva: Muy buena tu entrada.Alfonso Guerra, en efecto, es un intelectual de altura y con mucha gracia sevillana.Irónnía fina y muy buenos golpes basados en la profundidad de su pensamiento y grandes dotes de observador.Sobre Quiñones,personaje singular,sólo he leído las Mil y una noches de Hortensia Romero, hace mucho tiempo,pero que me gustó mucho. Alfonso Guerra tuvo, tal vez lo sepas, una librería,progresista,en Sevilla, llamada Antonio Machado,cerca del Alcázar, a medias con un tío segundo mío : José María Rodríguez- Buzón Calle.Un abrazo y enhorabuena por tus buenas dotes de escritor
>Estimado Mauro: Lo primero darte las ggracias por tu participación en el Blog, me hace mucha ilusión, pues en cirto modo, es como si lo hiciera tu padre.Ya sabes que, para mí, Fernándo Quiñones es mucho mas que un un notable escritor, fuée y sigue siendo un divulgador de la cultura Andaluza y particularmente de la gaditana.stoy contigo en que mas pronto que tarde, la figura de Fernándo Quiñones será valorada en su justa medida, pero me duele por ejemplo que su Fundación no esté en nuestra ciudad, pues aunque Chiclanero de naciniento fué aqui donde se crió. Ahora corren malos tiempos, la crisis acentúa la idea equivocada de que la culturaa es un artículo de lujo. Pero estoy seguro que Fernándo Quiñones tendrá su Fundación donde a él seguro le gustaría. En Cádiz cerquita de La Caleta, donde con viento de levante se oye como la mar nos susurra al oido 3000 años de historia.Un abrazo
>Afortunadamente la crítica literaria y la consolidación de la obra de un autor necesita, para ser juzgada correctamente, el paso de los años. Estoy seguro que en un futuro próximo la obra de Fernando Quiñones figurará en los libros de texto. La Fundación Fernando Quiñones sólo está catalizando un proceso que será inamovible. Hay mucho desconocimiento aún y quien se adentra en el mundo "quiñoniano" queda sorprendido, dándose cuenta de las altas dosis de humanidad, conocimiento antropológico, autenticidad y dominio del lenguaje.Grandes escritores de la literatura hispánica, actuales, de generaciones anteriores o fallecidos coinciden en la grandeza literaria de Quiñones y lamentan cierto injustificable olvido. En nuestro país ha habido cierto maltrato a las "distancias cortas" literarias, me refiero a la poesía y al relato, en las que Quiñones demuestra ser un gran maestro, aunque se le conozca más por sus grandes novelas publicadas con el sello de Planeta.Sólo es cuestión de tiempo. Confío plenamente en la grandeza de la obra de mi padre, por eso decidí dejar mi trabajo en Madrid, sucediendo así a Domingo Bohórquez (predecesor y precursor de la Fundación Fernando Quiñones) tras su fallecimiento.Mauro Quiñones