Hay un dicho popular que reza: «Todos los niños llegan con un pan debajo del brazo». Y contigo se cumplió. Ese niño, (en este caso niña), vino con «un pan», en forma de un reto cargado de responsabilidad. El mismo día que vio la luz tu hija Ana, tu familia y tú, con tu padre Gonzalo Córdoba a la cabeza, formalizabais la compra en El Puerto de Santa María de lo que un día fue la casa de verano de D Pedro Muñoz Seca.
Veinticinco años, nos separan de aquel día, en los que con una ilusión enorme, tesón y mucho, muchísimo trabajo, has logrado apoyado por un soberbio equipo de profesionales, con Ana a la cabeza, convertir aquel chalet desvencijado, en lo que es hoy «El Faro de El Puerto», internacionalmente un referente cuando se habla de restauración. Con una sutil mezcla en la que has sabido conjugar una cocina creativa y de vanguardia sin olvidar las raíces de nuestra cocina tradicional. Sacrificando quizás por convencimiento propio el estar en alguna que otra lista, con tal de ser fiel a una idea . Ofrecer una «cocina para todos».
Sería casi imposible enumerar Los galardones, reconocimientos, los viajes realizados a sitios tan dispares como India o Australia, representando nuestra cocina. Y digo casi imposible, pues es tal su modestia que igual le ves en un programa de televisión, que lees en la prensa que le dan tal o cual premio y no es que no lo pregone, sino que lo mismo, como para él carece de importancia, ni Ana su mujer lo sabe.
Pero no es esta carta para hablar del Fernando Córdoba, como profesional, sino como una persona excepcional, al que jamás le oí hablar mal de nadie, siempre dispuesto a prestarte su ayuda . El mismo Fernando que colabora en silencio en multitud de obras benéficas o es capaz de darle su cazadora a un indigente que pasaba frio. Buen esposo, buen padre y amigo fiel.
Felicidades por esos veinticinco años. No te deseare otros veinticinco años trabajando tan duro. A cambio te deseo que junto a tu familia, la vida te devuelva solo una parte del bien que haces dia a dia . Lo mas difícil ya está conseguido: Ser un hombre bueno.
Un abrazo
Tusitaladecai
Muy orgullosa de mi familia por haber sacado adelante un negocio tan duro como lo es la restauración y por hacer de ello lo que hoy, 25 años después, es. Felicidades hoy, pero también ayer y mañana, porque esto es producto del trabajo constante y diario de todos los trabajadores con los que el Faro de El Puerto cuenta, del Capitán que dirige la tripulación, de mi madre (que también está al pie del cañón) y, por supuesto, de los clientes que van y repiten. Cada uno con su aportación hacen de El Faro un gran restaurante y, para mi, mi casa.
¡Felicidades!
El éxito profesional de Fernando es innegable, le deseo que sea así por muchos años. Pero mucho mejor es su calidad humana. Son una familia ejemplar en todos los sentidos. Solo puedo desearles que la vida sea justa con ellos y que sean siempre felices.
Enhorabuena por el 25 aniversario y besos a tod@s
Enhorabuena en primer lugar a Fernando por su trayectoria profesional y en segundo lugar a ti Salva, por haber nos descrito magistralmente, el lado mas humano de Fernando.
Muchas felicidades por la familia que formáis y por como sabéis valorarla
Que bonito Salva!
Yo también os felicito por tantos años de éxito continuo en los que nos habéis hecho disfrutar con vuestra esplendida cocina y ese magnífico trato, difícil de encontrar en otro sitio.
Aun recuerdo un día en que Gonzalo me pidió » si le podía acompañar a El Puerto para ver un edificio que le estaban ofreciendo …porque estaba pensando abrir un nuevo Faro». Ese día nos reímos mucho, porque aparte de la casa donde vivió Muñoz Seca había sido el «Club Oasis», y entre otras cosas nos encontramos con una habitación alicatada de rosa y con varios bidés…
Muchas gracias por los comentarios que habéis hecho sobre mi, Ana, Fernando y Salvador, totalmente inmerecidos.
Lo que te tengo que decir Salvador, y que seguramente sabrás. Antes de hacer aquella entrevista en «El Fenix», Gonzalo que fue quien me habló de ti ya me había contado todo lo que quería saber y que era más de lo que necesitábamos. El que no fueras «políglota» ni experto en informática era lo de menos, porque nosotros te lo enseñaríamos. Teníamos un equipo hecho y queríamos a alguien que fuera buena persona, trabajadora y con humildad para que no se cansase de aprender y de trabajar. porque eso si,había mucho trabajo.
Espero poder ir pronto a El Puerto para celebrar juntos ese 25 Aniversario.
Un abrazo muy fuerte para todos!!
Agustín.